LA SELECCIÓN DE LAS PAREJAS
EN LOS YORKSHIRE
Este artículo apareció en Internet hace años en una página que no he podido volver a encontrar y cuyo autor desconozco. Volviendolo a leer me ha parecido interesante. Espero que les sea de utilidad.
En Navidad
es un buen momento para reflexionar sobre las parejas que va a formar para
echar en la próxima temporada de cría basándose en los resultados obtenidos en
las exposiciones y en el conocimiento del historial de sus pájaros. La
selección de sus ejemplares de cría es algo que los criadores experimentados
hacen casi instintivamente en cuanto sus jóvenes canarios saltan del nido.
Hay
muchos métodos de seleccionar las parejas, pero cada uno de ellos debe ser
realizado con un objetivo específico en mente. No se deben juntar dos canarios
porque uno sea amarillo y el otro manchado. Deben poseer características
compatibles, ser complementario el uno del otro y ser capaces de producir ejemplares que los superen. Hay que
planificar para poder tener éxito en un futuro. Los criadores experimentados
tienen ventaja. Ellos tienen experiencia en el gobierno y mantenimiento de sus
existencias, así como también pueden pronosticar con una gran posibilidad de
acierto qué resultados se pueden obtener de determinado emparejamiento. La
diferencia con el criador novel está en que están trabajando con líneas
perfectamente establecidas y tendrán varias posibilidades para hacer sus
elecciones.
El pedigrí de los ejemplares jugará un papel importante en la
planificación y selección de los mismos. Si necesitan experimentar o hacer una
determinada prueba, la harán a parte, con una amplia selección de parejas
siguiendo su método tradicional y conservando sus líneas para el caso de que la
experiencia no sea satisfactoria. Habrán incorporado algunos pocos pájaros de
criadores conocidos y compatibles con los suyos para intentar conseguir ese
ingrediente mágico que pueda permitir seguir con éxito la cría.
Todo este
proceso contrasta con el del criador novel que primero debe aparear lo que
tiene y posteriormente seleccionar entre lo que le ha salido para tener
canarios para la temporada siguiente, pero todo ello sin tener idea de lo que
puede conseguir ni cuales son las posibilidades de sus pájaros. Como pasatiempo
esta manera de criar es buena, pero es mucho mejor conseguir una excelente
reserva de canarios, lo más próxima posible al estándar, en un corto periodo de
tiempo.
Lo que es más necesario para obtener buenos resultados es un conocimiento
minucioso del modelo pictórico, ya que así se pueden hacer las parejas con la
idea de conseguir poco a poco el ideal de canario que representa el modelo. Los
criadores que presentan regularmente sus pájaros en los concursos pueden saber
cuanto se aproxima cada pájaro al estándar, en comparación con los demás. Estos
pájaros han sido juzgados y comparados por jueces y aficionados y el
conocimiento de esas opiniones puede ser utilizado por los criadores noveles
como ayuda para hacer sus parejas. Los criadores muestran sus canarios que más
se aproximan al modelo de la raza y esos pájaros son el resultado de la
cuidadosa selección de sus reproductores.
Muchos criadores guardan muchos
pájaros para poder seleccionar muchas parejas adecuadamente y completar todo su
criadero y esto lo hacen en lugar de criar sólo con sus mejores pájaros. Este
método lo único que hace es retardar el progreso para obtener un plantel de
cada vez mejores canarios. Lo que hay
que hacer es seleccionar bien las parejas, de forma que se complementen, para,
con un poco de suerte, obtener un número apropiado de descendientes. Guardar
muchos canarios no conduce a nada, sólo a ocupar sitio en el criadero y más
tiempo para cuidarlos. Es suficiente con tener una o dos hembras de repuesto
para poder hacer frente a cualquier imprevisto, pero no es necesario tener
todos los animales de reserva que nos quepan en el criadero.
Si se han obtenido
los primeros canarios de un único criador de categoría, es muy posible que
todos los animales ya vengan seleccionados de una manera equilibrada por el
criador inicial; si esto es así ya se está en el camino inicial para formar su
propia estirpe. Si se comienza desde cero es suficiente con dos machos y cuatro
hembras. Los principiantes con más experiencia pueden empezar con seis machos y
ocho hembras.
La idea es siempre la misma, acoplar un buen macho con dos
hembras adecuadas para obtener hembras con las que criar en la temporada
siguiente. Lo ideal es que los machos estén relacionados con las hembras
(procedan de un criador con una línea muy bien establecida) pero esto no es
siempre posible. Utilizando dos hembras hay posibilidades de una mayor
selección de jóvenes hembras en la temporada siguiente; las mejores hembras
hijas del macho 1 se echarán con el macho 2 y viceversa.
Estableciendo dos
líneas de cría se consigue hacer un plantel de canarios en el que no es
necesario introducir ejemplares de refresco durante muchas generaciones, y con
el tiempo se consigue que todos los canarios estén enlazados y sean más cerrados genéticamente, es decir,
los resultados de la cría son más previsibles y todos los canarios son más
similares.
Este método es excelente si se parte de animales perfectamente
sanos, porque hay que recordar que con la cría en línea se progresa tanto en
los aspectos buenos como en los malos, pero es el camino más rápido para
conseguir canarios que se aproximen al ideal. Si los canarios iniciales no son
muy buenos el progreso será más lento.
El primer escalón hacia la obtención de
un gran plantel consiste en seguir el principio de cruzar el mejor con el mejor
y no utilizar pájaros que tengan acusados defectos. Cuidadosa selección en el
segundo año, con una estricta eliminación de los ejemplares peores, así como de
las parejas que los producen, este es el camino a seguir hasta poder cruzar
padre con hija y madre con hijo si se considera conveniente. Cuando ya se está
en un avanzado grado de selección ya se está en condiciones de determinar que
características son dominantes en el plantel y utilizar a los pájaros que más
las transmiten como pilares de la mejora del criadero y de éxitos futuros. Las
hembras escogidas en segundo lugar, por no ser de una gran calidad,
servirán para contrarrestar los efectos
de la endogamia inicial sobre futuras generaciones.
No se han mencionado los
pájaros que se han presentado en los concursos y han obtenido una
buena puntuación, aproximándose al ideal del estándar. El mejor consejo es
estudiar el modelo, interpretarlo a través de los resultados obtenidos en los concursos
y seleccionar las parejas de acuerdo con ello. Si se han elegido cuidadosamente
las parejas sus efectos serán más duraderos y más estables que si se ha estado
“pescando” las parejas de cría. Habrá empezado a establecer su propia línea de
canarios, la cual podrá desarrollar y
ampliar en el futuro.
La buena salud de los pájaros, el encontrarse en
perfectas condiciones para la cría y los métodos de cría influirán sobre los
resultados de la cría, pero el factor principal es la elección de los reproductores.
Si el progreso es más lento de lo que el criador querría entonces de debe hacer
una adquisición, volviendo al criador del que proceden nuestros canarios o
comprando a otro cuyos pájaros sean muy buenos y que destaquen en aquellos
aspectos en que los nuestros sean más flojos. Con sucesivas compras hay que
proceder de la misma manera y así se tendrá una línea propia, de calidad, y que
tendrá el sello personal del criador.