miércoles, 18 de septiembre de 2013

RAZA ESPAÑOLA
EL ACOPLAMIENTO IDEAL
        He visto en la página web del “Club italiano Razza Spagnola  este  artículo sobre algunos aspectos de los acoplamientos del canario de Raza Española. Como me parece muy interesante y de gran utilidad para los aficionados a esta raza, es por lo que lo he traducido y lo presento aquí.  
Para la reproducción utilizar canarios nevados es una ventaja indiscutible. En los ejemplares intensos que se obtengan seguramente habrá una mejoría del plumaje. Si se empareja nevado con nevado seguramente habrá un empeoramiento.
Lógicamente la mejor unión debe ser intenso con nevado,  pero en mi humilde opinión, esto no siempre es cierto para llegar obtener pájaros que  sobresalgan  en las exposiciones.
Personalmente opino que el  mejor acoplamiento es intenso con semi-intenso, y a veces intenso con intenso, especialmente en aquellos ejemplares que posean un buen plumaje, muy compacto,  sin la típica corbata en el cuello,  sin el pequeño golpe de viento en el pecho y  sin partes libres de plumas, especialmente en la parte posterior del ojo.
 
Antes de iniciar el análisis de los emparejamientos me veo en la obligación de decir que de una pareja de baja calidad, lejana de las características exigidas en el estándar, difícilmente se pueden obtener buenos resultados, ya que carecen de los requisitos mínimos y esenciales para iniciar el proceso necesario de mejora del  criadero.
       Para comenzar a criar esta maravillosa raza, como cualquier otra raza, hay que empezar con pocas parejas que provengan de algún criador que regularmente obtiene buenos resultados en los concursos y que tiene una cepa bien establecida. Se debe comenzar con el emparejamiento clásico de intenso con nevado.  De esta unión seguramente se obtendrá algunos buenos ejemplarles con un buen plumaje, aunque tal vez un poco grandes de tamaño, pero sobre ellos debemos de  trabajar evaluando las características de cada uno.
         Descartaremos todos los ejemplares que superen los 12,5 cm y todos aquellos que tengan unas patas muy largas, así como el plumaje descompuesto, sean intensos o nevados.
Después de esta primera selección, tendremos un grupo, a menudo limitado en el número de ejemplares, con los que se puede iniciar nuestro camino para mejorarlos según el estándar.
Siempre se debe hacer una especial autoevaluación y  autocrítica en la que nunca se debe sobrevalorar a  los ejemplares, y en la que no cabe la compasión frente a los canarios que no reflejan, en principio, el criterio que la norma exige. En cuanto seamos demasiado indulgentes no llegaremos nunca llegaremos a hacer la selección necesaria para llegar a la meta prefijada.
         Haremos  dos grupos, uno con los intensos y otro con los nevados y seminevados, teniendo cuidado en no confundirnos; cuando sea la época de formar las parejas cogeremos  ejemplares intensos de pequeña talla, con un plumaje aún por mejorar y los emparejaremos con canarios nevados de optimo plumaje  y de una talla no excesiva. Los canarios intensos de óptimo plumaje y con patas perfectas los emparejaremos con los ejemplares semintensos de las mismas características.
         Después de esta segunda fase de emparejamientos deberemos empezar a obtener algunos ejemplares interesantes por su plumaje y  por su talla.
         Al tercer año, si hemos trabajado bien los años precedentes podríamos intentar unir intenso con intenso con aquellos ejemplares que nos permitan tal unión, o sea con las características mencionadas anteriormente en este artículo, para intentar reducir la talla.
         En todo lo que se ha dicho anteriormente y sin querer ser contradictorio, no hay que dejar de hacer el emparejamiento clásico de intenso con nevado ya es el acoplamiento que garantiza el mejor resultado respecto al plumaje y por tanto es necesario para tener un criadero de canarios con un plumaje excelente.
         Hay otros factores que pueden influir positivamente, si se hacen con el debido conocimiento, en la selección del canario de Raza Española. Me estoy refiriendo a las diversas mutaciones de color, pero esto es un aspecto que merece un tratamiento aparte.
         Con este artículo he querido contribuir a la divulgación de esta minúscula raza de aspecto un tanto delicado pero que delicada no es.
Pasquale IOVINO 

lunes, 2 de septiembre de 2013

  SELECCIÓN DEL PLUMAJE EN
 RAZAS INGLESAS PESADAS
            En todos los acoplamientos el criador debe cuidar al máximo la elección de la pareja de reproductores en cuanto al tipo de plumaje. Las posibilidades son  varias, o los dos con las plumas de mediana longitud;  o uno con plumas largas acoplado con otro de plumas de mediana longitud o cortas”.
            Este texto pertenece a un libro de comienzos del siglo XX sobre los canarios ingleses,  y en él ya se está haciendo referencia a la importancia de seleccionar los reproductores según su tipo de plumaje.
            En alguna de las llamadas razas inglesas pesadas: Norwich, Crest, Border, York, Lancashire, y en algunas ligeras como el Gloster no está muy claro que es eso de plumaje largo, corto, etc.
            En otros muchos tratados y artículos se dice que hay que cruzar intenso con nevado. ¿Se está hablando de lo mismo?
 
            Cuando comencé a criar Norwich buscaba  canarios intensos para echar con mis nevados. Pero esos cruces no eran siempre buenos en cuanto a los resultados de la calidad del plumaje. Algo fallaba. Busqué información hasta que por fin la encontré en la revista belga de la AOB.
Para poder entender bien todo esto de acoplar pluma larga con pluma corta, o plumaje intenso con plumaje nevado, que es algo que se dice también en muchas ocasiones, vamos a ver con detalle la estructura del plumaje. Hay razas en las que está muy claro lo que se quiere decir al hablar de cruce de intenso con nevado; pero hay razas en que eso ya no está tan claro. (Lo que sigue es una traducción de un fragmento del libro de Umberto Zingoni: Canaricoltura, un libro que lo trata de forma exhaustiva y clara)
En el canario salvaje, como en todas las especies de aves del mundo, las características de las plumas, zona por zona, son prácticamente iguales  en todos los individuos, sencillamente porque son las mejor adaptadas al ambiente en el que la especie vive y se reproduce.
Naturalmente existen unas mínimas diferencias entre unos ejemplares y otros, debidas a la variabilidad de cualquier especie, pero se trata de diferencias que permanecerán siendo mínimas en virtud de los acoplamientos casuales que son la regla en todas las especies salvajes.
Sin embargo, el hombre, en los varios siglos en los que ha criado al canario, ha variado estas reglas, porque  seleccionando los ejemplares que tenían un cierto tipo de plumaje más o menos rico que el de la especie salvaje, ha llegado a crear dos tipos diferentes: uno constituido de plumas máximamente desarrolladas en la superficie del vexilo  y pobres en pigmentación, y otras que son exactamente opuestas. 
Nacieron así los dos tipos de plumaje: de tipo nevado y de tipo intenso, con toda la serie intermedia.
 
 La mayoría de las veces la pluma intensa es tal por dos factores: por la alta cantidad de lipocromo que colorea todo el vexilo y el menor desarrollo de las barbas y bárbulas.
 
La pluma nevada es tal por los dos factores contrarios: por la ausencia de lipocromo en la punta de la pluma y por un mayor desarrollo de las barbas y bárbulas.
La selección ha hecho que en ciertas razas los factores anteriores, color y estructura de la pluma, se distribuyan de modo diferente, se puede tener, por ejemplo, pluma rica en lipocromo (color intenso) y a la vez con barbas y bárbulas muy desarrolladas (estructura nevada) y viceversa.
Para evitar equívocos debido a lo dicho anteriormente, es conveniente atenerse a la siguiente terminología.
Pluma intensa y pluma nevada, para indicar respectivamente la asociación (más frecuente) de la máxima expresión del color y el mínimo desarrollo del vexilo; y la asociación (más frecuente) de la mínima expresión del color  y el máximo desarrollo del vexilo (barbas largas con bárbulas muy desarrolladas.
Pluma de color intenso y pluma de color nevado, para indicar exclusivamente la distribución del color. En una pluma nevada característica un pequeño trozo del ápice de la pluma no tiene casi pigmento, sea lipocromo o melánico, de forma que el plumaje asume el aspecto de estar débilmente nevado o enharinado.
 
Pluma de estructura intensa y pluma de estructura nevada, para indicar el grado de desarrollo del vexilo.  La pluma con estructura nevada tienen barbas claramente más largas que las plumas de estructura intensa, con lo que hay una sensible diferencia en longitud, que justifica la denominación más adecuada de pluma ancha y pluma estrecha.
Y aunque a menudo se dice que la pluma intensa es estrecha, hay muchos casos en que es ancha, incluso llega a ser muy ancha.
 
Estos dibujos representan tres plumas tomadas dos de ellas  de las cabezas de canarios Rizados del Norte (la de la izquierda y la del centro) y de un Verdecillo (la de la derecha)
 
La pluma de estructura intensa se caracteriza por una queratinización más densa, con barbas cortas, bárbulas delgadas y limitadas a las proximidades de la barba, de ahí la máxima concentración de color lipocromo.
La pluma de estructura nevada se caracteriza por todo lo contrario: por barbas largas, bárbulas abundantes y extendidas a casi toda la barba,  abundante en número de elementos y en vaporosidad.
La mayor longitud de las barba y la abundancia de bárbulas hacen que la pluma de este tipo se más grande y vaporosa que la de estructura intensa. Por esta razón también se denomina a este tipo de pluma con los términos de: sedosa, blanda, ligera, suave, vaporosa, etc. y en contraposición los términos: dura, áspera, corta, cerrada, fuerte, seca, etc. se reservan para el plumaje de estructura intensa.
 
 
Las aves silvestres tienen un plumaje de estructura nevada, pero no excesivamente,  como se ve en el dibujo de la pluma del verdecillo. La máxima expresión del plumaje nevado o intenso se da en las aves criadas en cautividad y seleccionadas por el hombre en un intento creativo y expositivo.
La distinción del plumaje en intenso y nevado se complica porque entre estos dos extremos hay toda una secuencia de tipos intermedios a los que se denomina: semiintenso, seminevado, semiduro, etc.
En las razas inglesas de talla media y grande es muy normal que los ejemplares tengan plumas de color intenso y de estructura nevada, debido a la selección prolongada que ha efectuado el hombre.

El mejor criterio para ver el tipo de plumaje que tiene un canario es observar una pluma tomada de la cabeza. En las razas moñudas la pluma no se debe tomar de la moña, sino de la parte posterior del cuello donde llega la moña.

Los problemas para realizar los acoplamientos en las razas de abundante plumaje, en las que no se sabe si el color de la pluma, intensa, nevada o semintensa, se corresponde con la misma estructura, disminuyen al conocer ésta.  El método es simple: a cada ejemplar se le arranca una pluma del mismo lugar de la cabeza o cuello (pues son las plumas en las que mejor se notan sus características) y se colocan sobre una cartulina sujetadas con un papel adhesivo.
Cada pluma estará en alguno de los siguientes grupos independientemente del color que tenga
ESTRUCTURA DE LA PLUMA

ESTRUCTURA MUY INTENSA
ESTRUCTURA INTENSA
ESTRUCTURA SEMINTENSA
ESTRUCTURA NEVADA
ESTRUCTURA MUY NEVADA
Anilla nº
Anilla nº
Anilla nº
Anilla nº
Anilla nº
 

 A la vista de las estructuras del plumaje los emparejamientos son más fáciles. Nunca se debe echar Nevado con Muy Nevado, ni Muy Intenso con Intenso. Hay que ir buscando una compensación y un equilibrio: Intenso con Nevado, Semintenso con Intenso, Intenso con Muy Nevado, etc.
El cruce de Muy Intenso con Intenso solo se debe hacer de manera muy ocasional, para tener ejemplares con plumaje muy corto que luego utilizaremos para acortar el de ejemplares Muy Nevados. Igualmente el cruce de ejemplares Nevados con Muy Nevados solo se debe hacer muy ocasionalmente para intentar ganar  volumen y redondez en las crías; crías que luego habrá que cruzar con Semintensos  o Intensos para devolver el equilibrio a la pluma.
En todo esto de los cruces de los canarios para tener un buen plumaje aún no he mencionado nada del color de la pluma, que también tiene su importancia, aunque no tanta como la estructura de las plumas.
La presencia de melanina  aumenta la densidad de la queratinización, de forma que una pluma verde, en igualdad del resto de condiciones, es más fuerte y robusta que una que solo tenga lipocromo (color amarillo o blanco). Los acoplamientos de un macho  pintado intenso, con una hembra nevada unicolor (o el acoplamiento inverso)  son muy aconsejables  para mantener las buenas características del plumaje.
 
 
Conviene tener siempre a disposición, buenos ejemplares verde intenso, tanto de color como de estructura del plumaje. En un criadero de amarillos, si no se utilizan los verdes o los pintados, el plumaje poco a poco degenera y pierden robustez y vivacidad.
  
El factor bruno o  Isabela es muy útil para mejorar la calidad del plumaje. Los repetidos cruces entre isabelas o brunos hacen disminuir la talla, afinan al pájaro estrechando la espalda  y alargan la cabeza, por lo que estos cruces deben ser hechos con cautela y precaución.
 
El factor bruno o Isabela ya se viene utilizando desde casi su aparición. En los tratados del siglo 19 ya se mencionan los pájaros con este plumaje y su utilidad para mejorar la calidad del plumaje en criaderos en los que está deteriorado.