EL COLOR EN LA RAZA ESPAÑOLA
La raza española comenzó
como un canario básicamente verde, en
cuanto está estrechamente vinculada a la
forma ancestral, pero sabios criadores han logrado insertar en esta ave, al
igual que en muchas otras especies, nuevas mutaciones resultado de los estudios
genéticos y una cuidadosa selección.
Las mutaciones de colores
han afectado a casi todas las especies de aves criadas, desde los indígenas a los exóticos, desde los canarios hasta las cotorras, etc. El criador,
a menudo exagera algunos factores,
incluso es capaz de eliminar casi todos los colores en el color de las aves y
solo dejan uno, piénsese en conseguir un jilguero todo con solo la máscara
roja.
Una vez dicho esto, puedo
decir que muchas mutaciones también han afectado a nuestro pequeño canario, seguramente
trasladados de los canarios de color. Entre los colores más comunes que
se pueden encontrar mirando por las exposiciones están:
- CANELA: BRUNO o
ISABELA.
- PIZARRA.
- AGATA.
- MARFIL.
No se mencionan el
amarillo y el verde porque son los colores de partida y los más extendidos.
En los canarios de raza
española no interesa el color ni el dibujo melánico ni la intensidad del
lipocromo, etc. pues aunque las mutaciones de color puedan estimular y despertar
la curiosidad del espectador que acude a las exposiciones, no son esenciales
para obtener unos buenos resultados en los concursos, o al menos así es como
debe ser, aunque es un elemento importante que puede influir según mi opinión,
en igualdad de otros elementos de juicio.
La valoración de un buen
ejemplar se hace realmente sobre parámetros tales como la talla, la cabeza, el
cuello, el cuerpo, etc. y no ciertamente el color.
Veamos ahora algunas de
las diversas mutaciones comenzando por el canela (Isabela o bruno) que es sin
duda una de las más interesantes junto con el marfil, especialmente para el
plumaje ya que las plumas son más estrechas y sedosas, y dan al canario un aspecto
más compacto y al mismo tiempo más delgado.
Los ejemplares con esta mutación se utilizan a menudo para arreglar el
plumaje de canarios que necesitan pequeños retoques.
El factor canela (bruno o
Isabela) es un factor ligado al sexo que
se trasmite de manera directa por un macho canela o por un macho portador, y de
manera indirecta por una hembra canela de la que saldrán todos los hijos machos
portadores de canela.
Este factor puede
permanecer en estado latente en algunos machos portadores y manifestarse en
cualquier momento cuando se acoplar con una hembra normal; y cuya descendencia
será de un 25% de hembras canela, otro 25% de machos portadores y un 50% de
machos y hembras que no están afectados por el factor canela. Estos porcentajes
son teóricos, pues personalmente con un macho portador obtuve un año una sola
hembra canela, mientras que al año siguiente obtuve cuatro hembras y varios
machos portadores (los machos portadores se distinguen porque en el nido tienen
los ojos rojizos).
Entre los canarios de
fondo blanco mi favorito es el ardesia, ya que puede manifestar un plumaje de color uniforme y un estilo que no tiene nada que envidiar a
uno verde. Los ejemplares con este color
suelen tener mucha elegancia dando la impresión a quien los observa, de un
canario gracioso, muy pequeño y claramente delimitado entre los sujetos típicos
de esta raza.
El efecto del factor
marfil, entre los lipocromos, se puede comparar al efecto del canela en los canarios melánicos. Muy a
menudo se utiliza
para mejorar canarios amarillos cuyo
lipocromo está un poco lavado. Hablando
con criadores de canarios de color he podido aprender que para dar
mayor lipocromo a los canarios amarillos
se introducen canarios con esta mutación, aunque en algunos casos se pierde el
famoso amarillo limón y sale un amarillo ocre,
pero esta introducción es esencial cuando se quiere mejorar un criadero
que tiene carencia de lipocromo. Este factor también está ligado al sexo.
Finalmente
he de mencionar el ágata ya que este año he visto muchos ejemplares
sensacionales en diversas exposiciones. El color típico de esta mutación es muy
similar a la “piedra de ágata” y le da al ejemplar mucha elegancia. Este factor
también está ligado al sexo.
Todos
estos colores sirven para llevar nuevos estímulos a la cría de la Raza Española
y para aportar nueva sangre en los criaderos en los que se introducen estos
colores, pero no hay que olvidar que si no se introducen con el debido
conocimiento se pueden aumentar exponencialmente los defectos.
Pasquale IOVINO.