LA REPRODUCCIÓN DEL NORWICH
Los
consejos y directrices que se exponen a continuación son fruto de mi
experiencia y de lo escrito por criadores ingleses, los creadores de la raza, y
belgas, posiblemente los mejores criadores del mundo.
En la valoración
del tipo, es importante recordar que si queremos examinar la calidad global de
un criadero, debemos tener en cuenta sobre todo las hembras: en la que se manifiestan mucho más que en los machos
el adecuado equilibrio entre las medidas longitudinales y transversales.
Si
queremos obtener ejemplares típicos que se aproximen lo más posible al
estándar, es necesario prestar especial atención a la selección del plumaje,
sin caer en los acoplamientos entre nevados, a no ser que el tipo de pluma sea
de una clase que permita tal unión.
Como
regla general, al igual que en otras razas, hay dos categorías principales de
plumaje: una pluma larga y suave, lo que da una forma más redondeada, y plumas estrechas y duras,
que origina una silueta menos redondeada. A primera vista se suelen llamar
ejemplares nevados e intensos, pero no es así: de hecho, dentro de cada categoría, sea
intensa o nevada, hay diferentes tipos
de plumas con características intermedias (semilargas, semintensas,
seminevadas, etc.).
La
intensidad del color generalmente sigue la misma regla: en plumas cortas el
color es más rico e intenso, y en las plumas suaves es más tenue, pero en este
caso también hay varios tonos intermedios que no siempre están relacionados con
la longitud o la textura del plumaje. En el Norwich el mejor plumaje tiene
características de longitud intermedia, aunque a los ojos de los no iniciados
pueden parecer como un canario de plumaje largo. De hecho, las características
de compostura y color requieren una pluma de tamaño medio o incluso corto,
incluso si, en este último caso, puede estar comprometida la forma del cuerpo. Una
pluma demasiado larga, de hecho, alarga excesivamente el canario, así como la cola y las alas (y puede aparecer la llamada "doble ala"),
determina la aparición de plumas abultadas a
ambos lados del plumaje, y a causa de un color débil empeora el aspecto general
que se vuelve menos fiero. A la luz de estas consideraciones, se sobrentiende que la mayoría de los defectos de Norwich
dependen de su plumaje, y que sólo mediante la selección de un tipo de plumaje
ideal (es decir, intermedio) se obtendrán importantes mejoras en las otras voces del estándar.
Por el
contrario, un plumaje demasiado corto estiliza en exceso al canario, lo que
supone un plumaje más compuesto y ordenado pero más bien deficiente en tipo. En
la selección de Norwich, se debe prestar atención a la intensidad y el brillo
del color, independientemente del hecho de que el canario luego sea coloreado
artificialmente, ya que la riqueza de lipocromo es en sí misma garantía un buen
plumaje. Incluso en los canarios coloreados artificialmente se puede detectar
la riqueza del color "natural" en la distribución homogénea del tinte.
Muchos criadores prefieren criar sujetos unicolores amarillos; hay que destacar
en este sentido que el uso de los pintados y verdes es siempre esencial con
fines selectivos, ya que estos canarios en general tienen una mejor textura del
plumaje.
También
parece que el Norwich manchado y los verdes tienen más vigor y fortaleza que
los amarillos y son los mejores para el fortalecimiento de una estirpe.
Hasta el
momento, hemos proporcionado algunos consejos sobre la selección, ahora vamos a
hablar brevemente de los mejores procedimientos para conseguir un buen Norwich
de exposición. Ya hemos informado de que el color de Norwich debe ser de color
naranja: esta es una característica fundamental de la raza. Hoy en día hay
colorantes artificiales que hacen que colorear al pájaro sea más fácil que en
el pasado.
En la
coloración deben tenerse en cuenta algunos aspectos muy importantes:
• La
coloración excesiva hace que más evidentes los defectos del plumaje con tonos de color ladrillo rojo y
desiguales, que dan un aspecto llamado "quemado".
• Las
aves deben ser capaces de acceder a la coloración cada día, así que si vamos de
vacaciones pueden surgir problemas para los que utilizan agua en lugar de pasta
para echar el colorante. El agua hay que renovarla cada día, mientras que con
la pasta no es necesario cambiarla a diario.
• El
colorante hay que administrarlo mientras duren las exposiciones de la temporada, incluso
después de terminar, porque si se pierde accidentalmente en un ave una pluma esta volverá a crecer con el resultado de tener un
pájaro con dos tonos.
• El
tipo de pasta que se dé debe ser un poco más alta en grasa, en comparación con la
de mantenimiento, para hacer que el colorante sea más fácilmente asimilable,
pues de hecho es soluble en grasa.
• La
administración del colorante, ya sea a través de la pasta, pero especialmente cuando
es a través del agua, debe realizarse diariamente.
El
colorante artificial comienza a darse cuando
los jóvenes tengan la edad de seis semanas y se pueden llevar a cabo, como ya
se ha mencionado, por medio de agua para beber o por medio de la pasta. Si se
utiliza con agua es aconsejable envolver el bebedero con papel de aluminio, con
el fin de evitar que la luz altera el colorante que suele ser fotosensible
(sensible a la luz).