PAREJAS DE LLARGUET
La
formación de las parejas es clave en la cría de cualquier raza de canarios.
Siempre hay que tener en cuenta las características esenciales de la raza e
intentar fijar dichas características. Veamos la idoneidad de algunas parejas
de Llarguet.
Estos dos canarios tienen una buena posición y un buen
plumaje. El criador debe procurar que uno sea intenso y el otro semiintenso
para que sea corto y apretado al cuerpo, y contribuya a la forma alargada del
cuerpo. El pájaro pintado parece que tiene las patas más largas y los muslos
más visibles, con lo que compensa las posibles carencias del otro en este
aspecto. En lo que fallan los dos es en la cabeza – cuello. Este es grueso y
poco marcado en ambos, aunque menos en el pintado. Si no se tienen más ejemplares
entre los que escoger la elección es la menos mala, pues el pintado tiene mejor
forma de cabeza y cuello algo más marcado. El problema es que los hijos
posiblemente no salgan mejores que el padre, con lo cual esa carencia de una
buena cabeza – cuello seguirá siendo deficiente en el criadero.
Este
es el emparejamiento típico de cuando no se tiene nada más que esta pareja. El
canario blanco, por lo que se ve en la foto, es un mal Llarguet: cuerpo
demasiado grueso, patas cortas y muslos casi invisibles, falta de cuello,
plumaje demasiado abundante (posiblemente sea nevado). El amarillo parece un
buen pájaro: fino, alargado, buen plumaje, cabeza pequeña, cuello marcado,
patas largas y muslos visibles, … Lo ideal sería echar el canario amarillo con
otro pájaro con sus mismas cualidades, o incluso mejores, para reforzarlas o
mejorarlas. El pájaro blanco es un canario para deshacerse de él como
reproductor. Pero dicho esto hay que
decir que la pareja está bien hecha pues los defectos del canario blanco se
compensan con las cualidades del amarillo; todo lo que tiene mal el blanco lo
tiene bien el amarillo.
En esta pareja se juntan buenas cualidades en los dos
ejemplares, con lo cual es muy posible que salgan reforzadas: la posición es
buena en los dos, las patas son largas y los muslos visibles, el cuerpo es
alargado y el plumaje parece apretado y bien adherido al cuerpo. Si el verde es
semiintenso o muy poco nevado, los hijos seguirán teniendo un buen plumaje. La cabeza parece pequeña pero el cuello no
parece que esté lo suficiente marcado y que no es lo suficientemente fino. El
criador, si quiere mejorar esta característica, deberá buscar un ejemplar con
una buena cabeza y un buen cuello y utilizarlo como reproductor en su criadero.
Esta
pareja de canarios reúne entre los dos muchas de las cualidades de la raza,
pero las reúne por separado, por lo que se puede decir que es un modelo de emparejamiento
de compensación. Los dos canarios parece que tienen buena posición, patas
largas y muslos visibles, además de un cuerpo fino y alargado. Todas estas
características saldrán más reforzadas en sus hijos. La cabeza y el cuello del
blanco parecen mejores que el canario pinto y en este caso las deficiencias o
puntos más débiles de uno vienen compensados por las cualidades del otro. El ejemplar blanco tiene el plumaje abundante
y en el pecho le sobresale un poco. El pintado parece que tiene un plumaje
menos abundante y más apretado. Aquí también el defecto de uno viene compensado
por la calidad del otro.